El
éxito o fracaso de un diseño no se puede medir debido a que se debe tomar el
contexto en el cual fue creado, sin embargo la comprensión del contexto
requiere de un conocimiento de la cultura en la que el diseño este situado.
Raymond Williams afirma que las ideas de la cultura insinúan los aspectos de la
vida cotidiana y los valores hegemónicos que van mano a mano con lo ordinario,
con formas concretas y experiencias de la cultura tales como novelas y
películas. Cada persona le puede dar un significado diferente al diseño es por
eso que su significado puede variar dependiendo el entorno político, cultural e
ideológico, además se toma en cuenta que el valor del diseño está sujeto a la
evolución de la tecnología, materiales y cambios en la economía.
Para las empresas hoy en día crear un diseño de su marca es
de suma importancia, porque es el Branding el que va a lograr crear esa
conexión entre la marca y el consumidor para que sea reconocida y recordada.
Además la identidad que se le da a la marca ayuda a alcanzar el posicionamiento
deseado en la mente de los consumidores. Tanto e Branding como la identidad van
de la mano para poder tener una marca exitosa en el mercado.
Para poder darle una identidad a la marca se deben resaltar
dos aspectos importantes:
1.
Personalidad
de la marca.
2.
Imagen
de la marca
Además para crear una identidad de marca sólida se deben
tomar en cuenta tres puntos importantes: el primero es que se debe de tener
claridad al momento de realizar la elección de la personalidad de la marca,
segundo consistencia y mantenimiento de la personalidad de la marca y tercero
ser constantes y relevantes en el mercado seleccionado a lo largo del tiempo.
El
Rol del diseño Visual
Es necesario para poder conectar
el diseño visual con las personas tomar varios aspectos importantes para la
marca y la identidad:
Es un proceso que se
caracteriza por crear soluciones, escuchar problemas de las personas, diseña
por y para el usuario, el sistema debe de ser interactivo y fácil de aprender y
usar. Además consta de tres principios fundamentales:
1. Debilidad:
¿Qué quiere la gente?
2. Factibilidad:
¿Qué es factible tecnológicamente?
3. Viabilidad:
¿Qué es económicamente viable?
Es importante mencionar
que hoy en día el diseño de productos o servicios ya no está orientado al
simple producto, sino que se enfocado en cómo crearle una experiencia al
usuario que le llene por completo y que haga que este regrese a comprar el
producto.